viernes, 31 de octubre de 2008

Correspondencia

Escrito hace poco, apenas un mes o dos. Pero ya no recuerdo bien a qué estimulo respondió:

Correspondencia.

Ritmo de espumas,
cantor de sal,
de azul y plata
hace requiebros
-¡esa cadencia!-
para unos ojos
desiertos ya.
Se hiergue grácil,
-despliega duende
en esa danza-
como en abrazos
para una piel
desmemoriada
de tacto o brisa;
para un deseo
dormido al fin.
Y para un alma
que anda a la busca,
que apenas sabe
siquiera si es....

Pero el mar
jamás refleja los ojos
en los que se mira él.

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