sábado, 25 de octubre de 2008

Tengo que corregir el primer texto que escribí en este blog. Es un poema que escribó mi madre en sus años de estudiante universitaria, pero yo he transcrito mal un verso. Ahí va de nuevo, rectificado:

Resígnate a morir,
viejo amor mío.
No vuelve atrás el río
ni vuelve a ser presente
lo pasado;
que no hay cosa más fría
que el cráter de un volcán
si está apagado.

O algo así venía a ser. Porque sólo lo recuerdo de oírselo recitar a ella de vez en cuando, cuando sentía nostalgía de una juventud prometedora y llena de expectativas que no pudieron cumplirse, porque la historia general ( la del país) y la particular ( indisolublemente ligada a la otra, y consecuencia lógica de la misma) se lo impidieron con voluntad ciega y empecinada.

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