CRÓNICAS DEL 47.
Aquí huele a muerto (o "¡Joder, qué peste!") (o "Hace un calor que te mueres o yo estoy menopaúsica perdida").
¡Hay que fastidiarse!, que se nos acaba, enterito, del "to", el mes de agosto y aquí seguimos, en este ardiente Madrid y sin salir de esta casa de 40 metros cuadrados, con toda la solana en la "zotea" (como dice la Pepi), talmente una olla a presión. No todos igual, desde luego, que los vecinos (que SÍ se han ido de veraneo) tienen el "aire acondicionado de los demonios", así lo llama mi madre cada vez que se queja del ruido que meten esos aparatejos. Claro, es normal, prque la pobre tiene que aguantar el "run, run" y el "raj,raj" mientras limpia la cocina y el baño, o cuando intenta descabezar un sueñito por la tarde, y, por contra, nunca jamás puede - ni podrá, por lo que vamos viendo - disfrutar de la única ventaja de esos chismes: el fresquito. Ella quiere consolarse e intenta conformarse diciéndonos siempre que el aire acondicionado es muy malísimo para los huesos y la garganta y las alergias y...¡Ni que esta "torraera" fuera beneficiosa para la salud!. Pues vale, pues bueno, pues ¡qué viva la tuberculosis!, pienso yo para mis adentros sin decirlo en voz alta, menuda se pondría mi santísima... Es lo que dice mi primo Luis que, desde que ha dado en leer filosofía y entregarse a la meditación, se ha vuelto muy "analizador" y muy comprensivo y tolerante: "Es que no lo entendéis, o no queréis entender, que ella se busca sus compensaciones,como todo el mundo hace, cada uno a su manera; tu madre se busca sus consuelos".
Esa explicación también se la aplica a las neuras estivales de mi viejo, al que, en cuanto le dan las vacaciones, le ataca la obsesión de "reordenar"(arreglar y limpiar le llama él) toda la casa. Así que no sólo nos achicharramos de calor, sino que, para mayor castigo, nos ahogamos mientras nos vamos tropezando con cajas, libros, sillas y toda una varipinta gama de chismes que ni siquiera sabíamos que teníamos. Y, para mejor ambientar la puesta en escena de tan intenso drama, y en tan "inspirado" decorado, los efectos sonoros corren a cargo del coro a tres voces compuesto por mi padre, mi madre y mi hermana:
Mi padre: ¡Joder, cómo está todo!...Es que hay que ordenar; es cuestión de tener un poco de organización.
Mi madre: Pero ¿cómo vas a poner orden ni qué niño envuelto?. Si es que aquí hay mucho de todo, demasiados obstáculos para tan poca casa, que ni se puede barrer en condiciones, ni "ná de ná". ¿Tú te crees que me voy a poner yo a limpiar el polvo a tanto libro, tanta figurita, tanto cuadro, tanta foto ....y esos cachivaches étnicos, horrorosos, por cierto, que cuelgas por todas partes, que deben haberlos robados de tumbas y cosas por el estilo, que seguro que son de mal agüero, te lo digo yo, que algunos llevan hasta pelos y dientes colgando...¡Que traen mal fario, seguro...mal fario... ¡Así nos va!.
Mi padre: ¡Niña, a ver si arrimas un poquito el hombro!. Recoge tu cuarto, por lo menos, que lo vas llenando todo de porqueria!.
Mi hermana: A mí déjame un poquito en paz!. Que yo también me paso todo el año dando el calla, y para unos días que tiene una para descansar ¡hala, a limpiar y a removerlo todo!.
Mi padre: Unos días de vacaciones, dice la tía, y llevas dos meses tocándote el "chiriviqui"; que te levantas a las doce o a la una y te tumbas en el sofá a ver las "chuminadas" esas de la tele; o te vas "a hacer un recado" y vuelves a las tres o las cuatro, a mesa puesta. Para qué vas a hacer nada si ya lo hacemos los demás...
Mi madre: No, si es por eso, desde luego, necesitáis cada uno un par de criados detrás
Mi padre: Lo dirás por mí....que no hago más que recoger, que ni piso la calle. ¡Mierda de vacaciones que me paso! Y lo mismo cada verano..., y no aprendo, ¡ seré gilipollas!.
Mi hermana: Desde luego, porque en cuanto tienes tiempo libre te da por liarla y no dejas a nadie parar quieto ni tener un poquito de tranquilidad...Si te levantas y ¡hala!, venga a hacer ruido y a revolver...y todo el mundo a joderse....Ahora, que si es al revés..., porque cuando tú duermes, da igual qué hora sea, no podemos ni respirar...
Ya lo veis: ¡un coro de ángeles!. Lo que yo os diga: entre el calor de agosto y estos furores internos...Yo creo que es un mal generalizado en todo Madrid, o, por lo menos, en todo este nuestro edificio , tan chungo él. Porque, aunque ahora, con las vacaciones, hay pocos vecinos, o bien los que quedan tienen mucha marcha, o bien los espíritus que lo habitan nos meten mucha caña.....Y es que ¡nos pasa cada cosa!, no nos privamos de nada, de verdad.
Llevamos unas dos semanas con un pestazo rarísimo en toda la escalera. No es constante, va a ráfagas, o a ratos...., casi como si tuviera turnos horarios; debe ser cuando se espabilan los espíritus burlones esos, o cuandose aburren los muy capullitos de alhelí...
La otra tarde, a la hora del manduco,bajó mi madre a preguntarle a la Señora Julia si necesitaba que le echaran una mano para mover a la abuela Nati, que se ha roto la cadera la mujer, y ahora está en una silla de ruedas; la han operado y7, de momento, no puede andar ni moverse ni nada;
y, como no tiene más familia que su hermano, que es todavía más viejo que ella, pues eso, que los "apaña", como ella dice, - como siempre- la Señora Julia, que les hace de comer y les da las medicinas y todas esas zarandajas...
Pues eso, que bajaba mi madre la escalera y se cruza con el Señor Tasio y su mujer y sus niños pequeños, que iban a "librarse del calor" por ahí fuera, al campo o por allá, con su nevera y con la tortilla y los filetes empanados. Y en estas que el Señor Tasio le pregunta a mi madre que si no llega a nuestro piso ese olor tan "raro" (El Señor Tasio, como es colombiano, habla muy bien, no dice palabras malsonantes ni vulgares; es muy educado), y dice que él cree que viene por el patio... Y ahí se ponen los dos, medio descolgados por la ventana, a discutir si huele a "queso manchego revenido" o " a basura simplemente, señora Concha, a basura podrida". Total que esa buena familia se va huyendo de la calor y de la peste estival y mi madre llama a la puerta de la Señora Julia y, anteponiendo lo de la pestuza al asunto fundamental que la condujo hasta allí, le espeta: ¿ Tú te has percatado del olor nauseabundo que hay por toda la casa?. Y, de nuevo, la Señora Julia le tuvo que repetir, por enésima vez, que ella no tiene olfato, salvo- ¡enigmas de la naturaleza! - para el olor a rosas y para el orégano, asi que no sabía "si olía a flores o a caca de la vaca, con perdón". Entonces la señora Julia avisó a su hijo que saliera a la escalera y le preguntó que a qué olía, y va él y contesta, resuelto y espontáneo: "Pues a mierda pura, ¡qué peste!; ¡y esto?...
- Pues eso estamos comentando la Mariconchín ( tiene una guasa...) y yo, que qué puede ser lo que huele tan mal.
Y sale en ese punto también la "yerna"( como dice mi padre, que se lía mogollón con los parentescos) de la Señora Julia, y nos informa:
- Anoche, cuando llegamos nosotros de la calle, ya se lo dije yo a éste, porque había un olor ya nada más entrar en el portal...
-¡Ah, sí!- apoya él, por una vez le da la razón a la muchacha, porque tiene por distracción habitual llevarle la contra a la chica; bueno, a ella y, en general, a todos; "es que me aburro", se justifica él.- Y donde más huele es por el segundo...,creo yo."
Y luego el chico del 3º centro, el novio de la Tati (una chica rusa, muy rubia, muy guapa y muy callada, Tatiana se llama) se cruzó por la tarde con la Sra. Julia, y le dijo lo propio:"¿Se han fijado ustedes en lo mal que huele?".
Así que para qué queremos más; ahí andan mi madre y la Señora Julia asomando las narices - literalmente- por todas las ventanas de la escalera, y dándole vueltas y revueltas a los hipotéticos orígenes o causas del pestuzo a muerto que va invadiendo el edificio.
Dice mi hijo si será que, con tanta obra que esamos teniendo en la casa..., porque entre los del 4º y los del 3º interior....¡vaya veranito!, pues que lo mismo algún bicho, una rata o así, se haya quedado en una cañería o algo...- tercia la Señora Julia.
- ¡Qué asco, chica!. También dice mi Lourditas que lo mismo algún vecino despistado, con las prisas de última hora, se ha largado de "vacances" (como dice ella, que es muy "poliglota") sin tirar la basura. se la habrá olvidado en casa y, figúrate, días y días con este calor en una casa cerrada...- añade mi madre.
- O alguien que se haya dejado la nevera desconectada y con comida dentro; que a veces pasa- remata la señora Julia.
- Pero eso no olería tan fuerte....¡Qué barbaridad!. Me da cosa hasta pensarlo, pero, con este palacete, con tanta gente, que no sabemos si van o vienen...¿no se habrá quedado alguien solo en casa y le haya pasado algo y...
- ¡Ay, chica!, ya lo había pensado, pero no quería ni decirlo en voz alta. ¡Qué susto, tía! - se extremece la señora Julia.
- Sí, da yúyu - se acongoja también la hacedora de mis días - pero ¿por qué no repasamos, a ver quién está y quién no está en su casa?.
- Mira, Miki y Yoly se han ido de vacaciones, ni más ni menos que a la India.
- Pues yo he visto últimamente luz en su casa, y la ventana abierta- dice la "yerna" de la Señora Julia.
- es su tía, que ha venido a echarle un vistazo al piso, y por la correspondencia y eso - le aclar mi madre - que la he visto yo, me la encontré la otra tarde y estuve hablando con ella.
- Vale.- dice la señora Julia- descartados.
- La chiquita esa nueva del 4º derecha se ha ido a una casa que tienen sus suegros en la sierra, porque, como está la criatura a punto de dar a luz, y con el tostón de las obras de la casa de al lado, que no nos dejan parar de día ni casi de noche..., porque a las ocho de la mañana ya están con los golpes, y con el cante de los albañiles - se queja mi madre - Y decía el hermano de la pobre difunta que se lo había vendido a buena gente. Fíjate, me dijo ella "por lo menos él es de aquí", español supongo yo que quiere decir. Aquí la querría yo ver por las mañanas temprano, despertarse con los cánticos proletarios de los currantes estos.
- Si los oigo yo cantar desde aquí, desde mi planta....¡andan que no dan voces!. Cantan como un flamencorro hortera.
- ¿Qué dices?. ¿Flamencorro?; si son rumanos, o polacos o algo de por allá.
- Pues yo les oigo cantar, muy mal por cierto, y creo que es en español, será la radio....hoy se han pasado así todo el santo día.
- Sería yo - dice mi progenitora- Yo sí que canto canción española cuando trajino por la casa. Y hoy he estado limpiando las alacenas y las paredes de la cocina, y venga de cantar por la Jurado, que en gloria esté.
- Pues, ¡qué mal cantas, jodía!.
- ¡Qué represivos que sois, cojona!. Mi marido y mi hija mayor igual: "que el fairy no se bebe, mamá", me dice mi niña, que es muy cariñosa ella...
- Oye, pues eso de los ruidos de las obras es verdad, porque retumba toda el edificio - tercia el hijo de la señora Julia.
-¡Toma!. Si subió hasta Rafi, el del bajo, todo encendido, porque, como se les cayó todo el tcho a los de las obras, decía que creía que se le venía la casa encima. No veas qué lío para entenderse, que salí y todo al descansillo pporque creí que había movida. Y era lo típico, que te crees que los extranjeros son sordos y que si gritas mucho, pues acabarán entendiendo lo que les dices. Y lo rumanos, o polacoso lo que sean, o bien reaccionan igual que nosotros ante las barreras idiomáticas, o bien dieron por sentado que el Rafi venía en plan bronca y sacaron el hacha de guerra. Así que, ya que salí, les hice de intréprete, les puse paz. Es que como los llevo oyendo hablar a gritos hace ya más de dos meses, pues les voy cogiendo el tranquillo. La verdad, molestias aparte, estos albañiles son muy cómicos; son como los albañiles españoles,- será que la clase trabajadora es universal, que está muy requetebién, ¡no? - todo el tiempo de cachondeo, sólo que en su idioma pero intercalando tacos y obscenidades en español. Una cosa así: "Chiquitum peiskova, stanislaski me toca los cojones, pasilovainova", o " Escatiuska, hijo puta, tomachovski, a tomar por culo".
- No, si no parecen mala gente; sobre todo el gordito ese del pañuelo en plan pirata enrollado en la calva. debe ser la modalidad centro-europea del pañuelo de cuattro picos, o cuatro nudos, vamos, el típico del albañil oriundo....Pero, qu a ver si van acabando ya de una vez, porque, hija mía...
- ¡Uy!. Y eso que tú no viste, cuando se les derrumbó el techo del piso, que se veía todo el tejado, así al aire. se veían las tejas, las vigas de madera del tejado, todo...Y, ¡claro!, lo que decía la chiquita de la derecha, por ahí lo mismo se cuela algún ladrón, o algo, en la casa. Y me ha comentado que le parece oir algunas veces como si alguien- algún animal, dice ella - anduviera por ahí arriba. Me dió lástima la chiquilla, porque me lo decía con carita de "ésta se va a pensar que si fumo, o que si mi embarazo me afecta al sistema nervioso". Que ya le dije yo : "Eso es normal aquí; por lo menos no es la primera vez que oigo eso. es que en esta casa pasan cosas peculiares, ya lo irás comprobando". Fíjate, yo creo que la chavala se ha pensado que la que estaba fumada era yo.
- Anda; ya lo irá viendo. Que no conoce todavía el "palacete" y el ganao que lo habita. Porque al "Trisex" antes, hace un tiempo, ¿te acuerdas?, le daba por subir a pasear por las tejas - apoya a mi mami la Señora Julia.
- Y la chavalita del 4º, ese de la derecha, del interior, que se encontró con un tío colgado de la ventana de su dormitorio, - corrobora la "yerna" de la señora Julia - que tuvo que bajar desde l tejado; a ver, no va a subir escalando por la pared del patio; ni el hombra-araña, vamos.
-Sí, si me acuerdo; que el gachó tuvo el morro de decirle que no iba a hacerle nada a la chica, y que le dejara salir por la escalera. Como un señorito se fue el tío, saliendo por la puerta de la calle....¡Qué cosas, tú".
- Pero es que os váis del tema- se impone el hijo de la señora Julia - ¡Anda que no os enrolláis!. A lo que estamos: el olor ese asqueroso ¿de dónde sale?.
- Si es que están muy mayores - añade mi hermana, que iba subiendo la escalera y se les ha agregado. Para no....con lo que le gusta el chismorreo; disfruta ella más con un buen chisme que un guarro en una charca - Y, normal, se les va el santo al cielo.
- Eso, a lo que estamos. Mira yo creo que el señor Antonio y la chica se han ido al pueblo. Vamos, noc reo yo...., aunque el señor Antonio, desde que les falta Juani, su mujer, anda que no levanta cabeza, como con una depresión, bastante malito, el pobre..., pero, vamos, que no creo yo...
- Desde luego aquí huele a muerto. Mira que si al Trisex, que desde que le dejó su chica, que era chico,pero que era muy buena chica, la verdad, anda rarito, más que de costumbre, quiero decir...- comenta mi madre en plan Sherlock Holmes.
- Pues anda que decir que está "rarito"- tercia mi hermana- ¡Como haya recaido...!. Porque tú vete fijando: esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, psicosis depresiva, neurosis obsesiva, no sé qué más....y suma y sigue, que se las ha pedido todas para él, el tío. Si, además, ahora está "rarito".
- Lo mismo el Travis no lo ha abandonado. Lo ha intentado y ....- se pone macabro el Toñín
- Y ha perecido en el intento- completa la idea mi madre.
- y la tiene ahí, acostadita, como el de Psicosis tenía a su mamá en una silla, haciendo calceta y dándole conversación - remata la señora Julia.
- Pues ahora que lo decís, yo hace ya mucho que no veo al Trisex- dice mi hermano. Y si ella no lo ha visto...., porque ella lo ve todo, no sé cómo lo hace.
- Oye, o la Mary. Hace unos años tuvo que venir la policia, que los lamo su marido porque la Mary estaba obsesionada con ahorcarle. Que mientras él hablaba y pedía auxilio a la poli, ella insistía, enrollándole al cuello el cable del teléfono, que no le entendían porque al hombre ya no le salía la voz- sugiere otra vez Toñín, como inspirando a su madre.
- Sí que fue así, sí - recuerda, lógicamente, la señora Julia - Luego se habla de las mujeres maltratadas, pero lo que lleva aguantado ese pobre hombre, ¡ahí es nada!- se compadece.
- Y ella también ha debido aguantar...hasta que se le ha ido la olla- dice mi hermana, que va de feminista radical- porque ese tío parece un cura, todo el día rezando, tan místico y tan soso...que deb aburrir a la ovejas el tío.
- Pues para mí que sí, que ahí la victima, efectivamente, es ella; y que el santurrón ese lleva una doble vida. Un "Tartufo" debe ser; mucha pinta de mosca muerta, pero se clava ahí, junto a la barandilla, o haciendo que está abriendo el buzón, y venga a mirar a toda la que sube las escaleras . Que ese sí que tienen que llegar a casa "mareado" de tanto meneito de caderas - amplia Jenny, la boliviana escultural derl 1º. Lo de "escultural" lo digo por esos aires que se gasta de "¿a que soy divina de la muerte?".
- Pues a ver si ella ha alcanzado su objetivo y ahora lo va sacando a cachos, cada día saca un poquito, ¡hala!, al cubo de la basura.- dice la Señora Julia.
- ¡Hija, qué macabra!.- le afea mi madre.
- O al revés: el meapilas se la ha quitado de enmedio para entregarse al libertinaje y refocilarse en la pornografía...
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